Mi vida desde pequeña nunca es que haya sido un cuento de hadas, la verdad, y parece que cada año va a mejor.
Tengo un sentimiento de vacío en el alma que nunca consigo apartar, tengo una alma rota que no sonríe, día a día vivo en mi burbuja, alejada de la sociedad, y personas, si tengo amigos, pero cada día estoy más alejada, más ausente, y soy consciente, pero ¿Qué hacer si ya no estás segura de que tu alma pueda resistir una bala más?. Y no lo estoy, muchos han sido los golpes que recibí hasta hoy, aunque no físicos, pero si dejaron una gran cicatriz que llevo grabada en mi días, mi alma y en mis lágrimas. No soy una puta mierda, y nada me demuestra lo contrario.
Me gustaría desaparecer, viajar a mi soledad, a un lugar desierto donde no haya nadie, nadie, solo el silencio, pues es el único amigo que toda mi vida me ha acompañado, junto con la compañía femenina de la soledad y melancolía.
Porque nunca seré igual que ellos, soy lo más feo que has visto, la persona más rara que igual nunca hayas conocido, pero soy real. Soy una mierda, pero soy ESA mierda.
Estás etiquetada, ya sea como la friki, la empollona, la gorda, la zorra, nada más llegar se sortean las etiquetas y no hay nada que puedas hacer contra eso,
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