Tu brazo rodea mi espalda y hace que me vuelva a invadir esa sensación de seguridad.
Ese sentimiento de estar completa, de no tener nada mas de que preocuparme. No hay nada que me pueda pasar, no estando contigo.
Apoyo mi cabeza en tu pecho y cierro mis ojos.
Respiro hondo. Echaba de menos como hueles.
Abro los ojos y te miro desde esa posición, con esa sonrisa que me sale siempre con solo mirarte o pensar en ti. Sonríes.
Me pierdo en tus ojos esmeralda. Perdemos el sentido del tiempo.
Me siento la chica más afortunada del mundo por tenerte a mi lado.
"Te quiero" un susurro que solo tú escuchas. Se forma una burbuja en la que solo nos encontramos tu y yo.
El mundo hace tiempo dejó de girar.
"Y yo a ti más" contestas con una sonrisa.
"No" contesto. "Sí" respondes tú.
La discusión continúa, los dos somos igual de cabezotas. Pero los "Sí" y "No" se mezclan con besos que dejan un resultado incierto. Labios que se juntan mostrando toda la ternura y cariño, todo el amor que contienen nuestros corazones. Sabor dulce, que delata cuanto te quiero. Nuestras manos se juntan entrelazando los dedos a ciegas.
Mis ojos cerrados. Tantas sensaciones y tan diversas que sería difícil de explicar.
Me acerco dibujando con besos un camino hacia tu oído en el cual de susurro que te quiero, un sentimiento real, y te pregunto "¿Cómo se puede querer tanto?"
Desdibujo el camino de besos volviendo a tus labios que se acercan del mismo modo a mi oído. Cierro los ojos, me encanta la sensación de tus besos dibujando un camino en mi cara o en mi cuello. Me encantas.
Susurras en voz baja muy cerca de mi oído alguna de las frases con las que consigues ponerme como un tomate, y que me encantan.
Te digo que te encanta ponerme roja y finjo un enfado, aunque contigo es imposible.
Empiezo a hacerte cosquillas. Te ríes de un modo descontrolado, e intentas cogerme las manos. Me encanta verte reír. Eres tan perfecto.
Río contigo. Me llamas mala, pero sé que eres incapaz de enfadarte conmigo.
Apoyo la cabeza en tu hombro y me dedico a dibujar formas en tu brazo y en tu mano haciéndote cosquillitas.
Estiro mi brazo para que me hagas cosquillas a mi, y cierro los ojos.
Los vuelvo a abrir.
Ojalá estuviera ahora contigo.
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